Historia de los Juegos Olímpicos.

Al indagar el origen de los juegos olímpicos debemos remontarnos ineludiblemente a la tradición griega. Como es ampliamente reconocido, la historia de los Juegos Olímpicos tuvo su primer antecedente en una tradición lejana de la antigua Grecia, lugar en el cual se organizó por primera vez una justa deportiva en la que competían atletas procedentes de todas las ciudades del país.

Era tradición sustancial de la cotidianidad griega, venerar y atribuir a sus dioses cualidades humanas, desde luego desde una perspectiva extraordinaria. Bajo la premisa “Todo lo que agrade al hombre, en consecuencia, agrada a sus dioses”, nacieron los Juegos helenos, una justa en honor a sus deidades más representativas, en la cual ofrecían un espectáculo como veneración.

Los primeros juegos helenos se remontan al año 776 a.C. Se celebraron en honor al dios más importante de la mitología griega, Zeus; tenían lugar en la llanura de Olimpia, en cercanías del monte Kronios, lugar en el cual se encontraba el más importante santuario del dios. Desde entonces, los juegos fueron celebrados de forma ininterrumpida cada cuatro años hasta el año 392 d. C. Al periodo que separaba las justas se le denominaba Olimpiada, habiéndose convertido los juegos en una referencia del tiempo, testimonio de la relevancia que tenían los juegos olímpicos en la tradición griega.

Los juegos se disputaban entre finales de julio y principios de septiembre, y los tiempos preolímpicos que acontecían días antes de las justas eran animados ya por celebraciones. Los theorói, tres embajadores, tenían el propósito de anunciar en todos los pueblos de raza griega la fecha oficial de apertura de los juegos; momento en el cual se suspendían todos los enfrentamientos bélicos. Los atletas se entrenaban bajo la vigilancia constante de los helanodices, los jueces, en un tiempo correspondiente a 30 días, como entrenamiento oficial, y sometidos a exámenes previos en el gimnasio de Elis.

Para tener el honor de participar en los juegos olímpicos era requisito fundamental tener sangre griega y ser un hombre libre; quienes no cumplían con estos requisitos eran aceptados como espectadores.

Antes de participar del certamen deportivo era indispensable presentar el juramento ante la estatua de Zeus, acto que tenía lugar en el bouleuterion. El compromiso con los dioses consistía en prometer una competencia limpia, sin maniobras tramposas; en una búsqueda incesante de un buen espectáculo y la victoria.

Olimpia, el epicentro de los juegos, tenía todas las instalaciones requeridas para las justas; gimnasio, hipódromo, la palestra, el estadio, y el ya mencionado lugar para la presentación del juramento a Zeus.

DIARIO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS ANTIGUOS

En el primer día de los juegos se realizaban todas las veneraciones a los dioses; juramentos y sacrificios de animales como tributos a Zeus y a otras deidades. Igualmente se realizaban competencias de instrumentos musicales, especialmente de trompetas, con el propósito de escoger a los heraldos que oficiarían los juegos.

En el segundo día iniciaban las competencias deportivas, propiamente las carreras atléticas: simple (192,27 m); doble (2 largos) y larga (24 estadios).

En el tercer día se disputaban las cinco disciplinas del péntathlon: salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina, carrera sobre tres estadios y lucha.

En el cuarto día se celebraban los deportes de combate: el pugilato, la lucha y el pancracio. Este día era especial; en los primeros juegos olímpicos uno de los mayores honores consistía en obtener la doble victoria en la lucha y el pancracio.

El quinto día se destinaba para la participación de los jóvenes en un principio, cerrando la jornada volvían a competir los deportistas adultos en la carrera armada.

El sexto día era absolutamente aristocrático; se trataba de la celebración de las competencias hípicas, desde luego eran competencias que reunían a los deportistas más acomodados de su tiempo.

El séptimo y último día era destinado a la clausura de los juegos, tras ceremonias y premiaciones.

LOS JUEGOS OLÍMPICOS MODERNOS

Tal como se ha mencionado, los juegos olímpicos de la antigüedad desaparecieron después del 392 d. C. Hasta que, en las postrimerías del siglo XIX, el educador francés, Pierre de Coubertin, con el propósito de la unión y la fraternidad de las nuevas naciones, propuso renovar y evocar los Juegos Olímpicos.

“Cada cuatro años los Juegos Olímpicos captan la atención del mundo entero. Durante varios días, cientos de millones de espectadores siguen atentamente las hazañas de los mejores atletas del mundo”.

Los primeros Juegos Olímpicos modernos tuvieron lugar en 1896, desde luego tuvieron lugar en Atenas, en una decisión con un fondo simbólico en honor a la cuna de los juegos helenos. En aquella ocasión participaron 285 atletas representando a 13 naciones.

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