RENACER CULTIRAL

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lunes, 17 de julio de 2017

El Kula; regalos ceremoniales

El Kula; regalos ceremoniales

“Una vez en el Kula ; siempre en el Kula”

TEXTO DE MARCOS UYÁ /MÁS ALLA DE LAS FRONTERAS

http://arquehistoria.com/el-kula-regalos-ceremoniales-11459
El Kula, o circuito kula, es un intercambio intertribal de gran envergadura en la región de PapuaNueva Guínea.

Este intercambio de bienes se realizó en comunidades que ocupaban un amplio círculo de islas y constituían un circuito cerrado ceremonial entre los pobladores de la provincia guineana de Milne Bay.

Se trata de una ingeniosa institución social que ha fascinado a  antropólogos tan prestigiosos como, el funionalista Malinoswki, desde hace varias décadas.

Los principios del intercambio dentro del Kula no son compatibles con los principios del mercado capitalista que se centra en el beneficio económico.

Son un tipo de intercambios ceremoniales en que los objetos no tienen valor económico sino social-simbólico, y donde la generosidad es un aspecto moral fundamental.

El Kula, representa una institución extremadamente vasta y compleja, tanto por la expresión geográfica como por los múltiples propósitos que alimenta.

  • El circuito implicaba a miles de individuos de un total de hasta dieciocho comunidades isleñas del archipiélago de Massim.
  • Según los muyuw, una buena relación Kula puede ser entendida como un matrimonio
  • La entrega de un regalo debe de corresponderse con un contrarregalo, entregado más tarde.
  • Los participantes en el Kula debían viajar en sus canoas algunos cientos de kilómetros para intercambiar regalos con otros participantes del circuito.
  • Los objetos kula rara vez permanecen por mucho tiempo en posesión de quien los recibe que debe hacerlos circular por su circuito de intercambio.

Los objetos de intercambio

Los artículos que se intercambiaban en el Kula eran sólo dos el soulawa y el mwalli. 
  • Unos constituían en collares de concha roja que los trobriandeses llamaban veigun o soulava, y que circulaban hacia el norte en el circuito, en la dirección de las manecilla del reloj.
  • Los otros eran brazaletes con pequeñas conchas blancas que recibían el nombre de mwali, cuyo sentido de circulación era inverso, por lo tanto, de ninguna manera provenían de la misma persona. 
Si el intercambio entre dos personas era abierto con un collar soulava, aquél que lo recibía estaba obligado a corresponder con un brazalete mwalli. Las condiciones de la participación en el circuito de intercambio varían de región en región.

El Kula en la antropología social

Intercambio ceremonial

Malinoswki con un grupo de nativos de las Islas Troviand
Malinoswki señalaba que en las islas Trobriand, los jefes monopolizaban el Kula, mientras que en Dobu cualquier hombre podría participar.
Circuito de islas del Pacífico donde se practica el KUla
Los participantes en el Kula debían viajar en sus canoas algunos cientos de kilómetros según la magnitud e importancia del artículo que se habían propuesto intercambiar con otros participantes del circuito.
Es por tanto, que el Kula, sin duda representa una institución extremadamente vasta y compleja, tanto por la expresión geográfica como por los múltiples propósitos que alimenta.

Funciones del soulawa y del mwalli

Los objetos que se intercambian en el Kula son piezas sin valor de uso, aunque en algunas ocasiones, señalabaMalinowski, eran empleadas como adornos corporales en ciertas celebraciones religiosas  llamadas “ceremoniales” que realizaban los trobriandeses,-nativos de las islas Trobiand Piezas que luego sirven para establecer relaciones sociales y adquirir prestigio social.
También habla de objetos de gala que son instrumentos de ritos mágicos o religiosos y que pertenecen al aparato inherente a toda ceremonia tradicional, y a los que Malinowski se refiere como ceremoniales. 

El valor de la amistad

Las costumbres y tradiciones que acompañan este intercambio de dones están cuidadosamente prescritas en el sistema cultural de los pueblos que intervienen en él, especialmente en lo que refiere a las, idealmente prolongadas, relaciones que sostienen los compañeros en el intercambio, los llamados karayata, en donde se comportan entre sí, como amigos.
Estos tienen un cierto número de deberes y obligaciones mutuas, que varían con las distancias entre sus respectivos poblados y el status recíproco.
El acto de regalar, como escribía Marcel Mauss en su Ensayo sobre el Don, es un dispositivo que engrandece al donante, un acto en el que el don es acompañado de muestras de exagerada modestia donde el valor de lo dado es rebajado visiblemente. Como el compañerismo, el don implica fuertes relaciones de correspondencia y hospitalidad, protección y asistencia mutuas.
De acuerdo a los muyuwuna buena relación Kula puede ser entendida como un matrimonio.

Como citaba Malinowski en su obra “Los argonautas del Pacífico Occidental”, los trobriandeses suelen decir que una vez en el Kula, siempre en el Kula.

La asociación kula, por tanto, constituye uno de los lazos peculiares de intercambio mutuo de regalos y servicios que une a estos individuos.

El regalo y el contrarregalo

El principio del intercambio del Kula es el de un regalo y un contrarregalo y una equivalencia de los mismos. Los objetos intercambiados nunca lo hacen al mismo tiempo, esa es una regla fundamental.
  • La entrega de un regalo debe de corresponderse con un contrarregalo, pero eso debe de ser realizado más tarde. Es lo se llama el trueque ceremonial con pago aplazado, donde los objetos que se intercambian no se dan en el mismo momento.
  • Un segundo principio es que el contrarregalo se deja al criterio del que la hace y no se le puede forzar con ningún tipo de coacción, porque además ya sabe por sí mismo que debe de realizarlo así.
Objetos de intercambio del kula ante la atenta mirada de los turistas
Si no ocurre como tal, el receptor se puede mostrar contrariado y a veces enfadado, pero no dispone de medios para exigir una compensación, reparación o para poner fin a la práctica.
Normalmente su código moral les insta a ser equitativos en estas transacciones y cuanto más importante sea el individuo, más deseará brillar por su generosidad.
A veces ocurre, que un individuo le es imposible en ese momento satisfacer el intercambio, en ese caso, como siempre se establece una competencia por ser el dador más generoso, el hombre que recibe menos de lo que él ha dado (reciprocidad negativa en este caso no forzada) no se aguarda el agravio para sí mismo, sino que se vanagloria de su generosidad y la compara con la tacañería del otro, con lo que el conflicto puede estallar.
Incidir en que no se trata de un regateo, sino que simplemente, no puede en ese momento.
Estos objetos kula rara vez permanecen por mucho tiempo en posesión de quienes los reciben. Deben pasarlos a otros compañeros en el circuito luego de un cierto período, razón por la cual los mwalli y los soulava están en constante circulación en el intercambio.
A pesar de ello, la posesión temporal de los objetos kula trae a sus poseedores cierto prestigio; pero es también el objeto de intercambio el que aumenta de valor simbólico con las transacciones, teniendo cada objeto una historia detallada de su procedencia y los hombres que han estado en posesión de dicho objeto.
Los jefes más importantes en el intercambio pueden tener cientos de compañeros en dicho intercambio, en tanto que los hombres con menor peso en la trama social suelen tener una docena o menos de ellos, dependiendo del tamaño de sus redes sociales.

Conclusiones

Se puede decir que el Kula no es una actividad económica pura, sino que es un intercambio colectivo intercultural, es una institución porque los objetos que intervienen son regalos ceremoniales.
Esta es la cuestión clave de todo.
  • El formar parte del Kula supone tener una serie de derechos y deberes. Las personas que están en el Kula tienen la capacidad de recibir y la de dar, en suma tienen poder. Vas a recibir algo, pero al tiempo tienes que dar algo.
  • Este tipo de intercambio supone un tipo de comportamientos (actitudes psicológicas y sociales) de las que nos habla Malinowski. Son intercambios ceremoniales-simbólicos. 
Nunca objetos con un valor económico-comercial.

Bibliografía:

  • Bohannan, Paul; Dalton, George.: “Mercados en África: una introducción” en Lecturas de Antropología social y cultural. Cuadernos de la UNED, 1995. pp. 413-440.
  • Bronislaw: Los argonautas del Pacífico Occidental. Barcelona: ediciones Península, 1972.
  • Mauss, Marcel. Sociología y Antropología. Madrid. Ed. Technos, 1991.
  • Molina Valenzuela, José L.: Manual de Antropología Económica. UAB. 2004.
  • Wikipedia

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